El viento trasporta partículas de suelo o aire caliente , que al chocar con los vegetales o arboles pueden producir daños en los brotes o cortezas.
Contra estos daños el Tipero puede plantear diferentes defensas, los cultivos hortícolas debido a su altura pueden ser poco afectados por el viento por esta razón (cultivo de jitomate ubicado en el techo de una casa) así que no se recomienda proteger cultivos agrícolas para este problema a menos que sean de gran valor económico.
Los fenómenos de abrasión del viento pueden ser en extremo perjudiciales para las plantas, aunque afectan en menos grado a las hortalizas, que estas deben de colocarse como los frutales, perpendicularmente a la dirección del viento dominante.