Los tractores son los caballos de batalla de la agricultura moderna y por una buena razón: son potentes, versátiles y duraderos. El corazón y el alma de estas máquinas legendarias es, por supuesto, el motor, y con el tiempo los diseñadores han reemplazado los motores de vapor impredecibles y peligrosos con motores de combustión interna que son mucho más potentes, eficientes y confiables. Pero, como trabajan? ¡Sigue leyendo para descubrirlo!
Breve historia de los motores de tractor
Cuando se desarrollaron los tractores por primera vez, utilizaron enormes máquinas de vapor que eran notoriamente poco confiables y difíciles de mantener. Estos se eliminaron gradualmente a finales del siglo XX y se reemplazaron con motores de combustión interna que eran más compactos pero potentes, y funcionaban con una variedad de combustibles que incluían queroseno, etanol y gasolina. En la década de 1960, muchos de estos motores fueron eliminados gradualmente en favor de motores de combustión interna más eficientes que funcionaban con diesel y, hoy en día, con biodiesel.
Cómo funcionan los motores de tractor
Los motores diesel se han convertido en la potencia predominante detrás de los tractores modernos porque tienen la mayor eficiencia térmica que cualquier motor de combustión interna o externa, gracias a su relación de compresión extremadamente alta. A diferencia de los motores de gasolina, los motores diesel en tractores utilizan aire caliente altamente comprimido para encender el combustible en lugar de las bujías.
Una vez que el aire ingresa a la cámara de combustión, se comprime a 580 libras por pulgada cuadrada (PSI), lo que calienta el aire a una temperatura de 1022 ?? F (550Ë ?? C). En este punto, el combustible se inyecta en la cámara de combustión mediante un inyector que dispersa las pequeñas gotas de combustible de manera uniforme en toda la cámara. Estas pequeñas gotas de combustible diesel se vaporizan cuando entran en contacto con el aire caliente y comprimido, lo que provoca una rápida expansión de los gases de combustión que empujan los pistones del motor hacia abajo, creando una potencia que hace girar el cigüeñal del tractor.
Donde va el poder
Los motores de los tractores generan una enorme cantidad de potencia: de 18 a 575 caballos de fuerza o más. Pero esa potencia hace mucho más que simplemente mover las ruedas del tractor. Una de las razones por las que las ventas de tractores continúan aumentando en todo el mundo es que estas máquinas son tan versátiles, gracias a su capacidad para transferir la potencia de sus enormes motores.
Esta potencia se puede utilizar para operar equipos estacionarios que utilizan sistemas de toma de fuerza (PTO) o sistemas de toma de fuerza e incluso se puede usar para suministrar fluido hidráulico y energía eléctrica a los accesorios del tractor que se colocan detrás o junto al tractor, como cortacéspedes, recogedores, empacadoras y arados.