Condensación en Invernaderos promueve patógenos
Todos los invernaderos de plástico en Daguestán, cerca del Mar Caspio, enfrentan el mismo problema: las gotas de condensación absorben la luz y promueven el crecimiento de patógenos. Las empresas productoras de tomate han encontrado una solución en forma de AntiCondens para plástico.
Los veranos en Daguestán son calurosos y secos. Los inviernos son lluviosos y ventosos. La condensación plantea un problema importante, especialmente en invierno. “Las gotitas gruesas absorben la luz. Y cuando hace viento las gotas caen sobre el cultivo. Esto tiene un impacto en la producción. Las plantas no reciben suficiente luz y las flores no producen semillas adecuadamente debido a la humedad. La alta humedad también provoca enfermedades”, según la Sra. Ludmila.
Es consultora de crecimiento para, entre otras, una empresa cerca de la capital, Makhachkala. Esta empresa cultiva 2 hectáreas de tomates de la variedad Tiwai.
La película de condensación es favorable
Durante el período invernal, el plástico suele estar cubierto por condensación. Las gotas de condensación pueden absorber mucha luz. Que esto suceda o no depende del tipo de condensación. Las gotas grandes inhiben la incidencia de la luz. Sin embargo, una película de condensación permite que la luz pase de manera efectiva. AntiCondens de ReduSystems produce una película de condensación de este tipo. “Lo han estado usando anualmente desde 2020 y lo aplican en agosto a un techo de invernadero seco y limpio. El efecto es fenomenal. AntiCondens detuvo la pérdida de producción, que podría llegar al 25%. Los productores están muy satisfechos con el resultado: la producción mejorada y la calidad mejorada”, explica el consultor de crecimiento.
También crea un entorno mucho más agradable para que los empleados trabajen. “En el pasado, escuchabas gritos con regularidad cuando los empleados se duchaban con agua fría debido a las gotas de condensación que caían”.
Ganancia de luz medida
La empresa de cultivo de tomates Avadan, cerca de Derbent en el sur de Daguestán, también tiene una buena experiencia con AntiCondens. Esta empresa cultiva tres hectáreas de tomates de la variedad Tiwai en plena tierra. El cercano Mar Caspio tiene un efecto importante en el clima. El verano trae baja humedad y altas temperaturas. Las temperaturas invernales varían en promedio entre +3° C y -5° C. La humedad en el invernadero es alta durante el invierno.
Nuestra producción va desde el otoño hasta el próximo verano. Aplicamos AntiCondens a fines del otoño de 2021, cuando el invernadero estaba vacío. Nos dieron este consejo otros productores, que tenían una buena experiencia con una incidencia de luz mejorada gracias a AntiCondens”, explica el gerente de crecimiento Nizam Azaev. “También queríamos resolver el problema de las gotas que caían. Tienen un efecto negativo sobre las plantas y la salud del cultivo”, explica.
Azaev está muy contento con el efecto. “En el invierno necesitamos toda la luz solar que podamos obtener. Las mediciones muestran que ganamos entre un 15 y un 20 % de luz al usar AntiCondens. El impacto de las gotas que caen también se ha reducido significativamente”.
No está dispuesto a sacar conclusiones firmes sobre el efecto exacto en la producción. Después de todo, es difícil comparar un año con otro. “Sin embargo, suponemos que el crecimiento, la siembra y la cosecha mejorarán significativamente gracias al recubrimiento. Por eso volveremos a aplicar AntiCondens en el futuro, tan pronto como sea necesario”, concluye.
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