Época de siembra de maíz según su variedad.
Las numerosas variedades de maíz híbrido con sus diversas características: tempranas, semitempranas, etc., hace que a veces el agricultor esté desorientado en el sentido de cuál es la fecha de la siembra más adecuada a su terreno. Cuando así suceda puede averiguarlo en pocos años haciendo en su finca siembras escalonadas de quince en quince días en distintas parcelas de igual superficie, y naturalmente de iguales características de suelo.
Las recolecciones se anotarán tanto en producción, como en época en que se realizan, constituyendo valiosos datos para conocer cuál de éstas es la más apropiada para la siembra en los años sucesivos. Para no esperar tantos años en la búsqueda de materiales tempranos a tardíos, puede el agricultor apoyarse con el agrónomo vendedor de los materiales para la información de estos.
Densidad de siembra del maíz y el tamaño de sus mazorcas
Teniendo en cuenta que las mayores cosechas de maíz no se logran con la obtención de grandes mazorcas sino con la mayor cantidad de mazorcas medianas, la densidad de la siembra se hará de acuerdo con esta circunstancia. Ahora bien, como por otro lado se ha comprobado que las mayores producciones por hectárea se alcanzan cuando las mazorcas pesan de 200 a 250 gramos, el agricultor deberá aumentar o disminuir la densidad de las siembras que hace habitualmente según que las mazorcas que normalmente venga obteniendo pesen más, o sean inferiores al límite máximo indicado de 250 gramos por mazorca. Por lo regular las densidades van desde 90,000 semillas por hectárea hasta 135,000 dependiendo las variedades.
Dudas sobre la densidad de siembra de maíz para grano al iniciar su cultivo
Cuando el agricultor inicia el cultivo de maíz híbrido, se le presenta la duda sobre el número de semillas más conveniente a sembrar por hectárea, para que la densidad de las plantas sea la más adecuada a un tipo de suelo y a las características climatológicas de su comarca. Cuando se encuentre en estas circunstancias debe comenzar por ensayar el cultivo, con una densidad de cuatro a seis plantas por cada metro cuadrado de terreno, si el maíz lo cultiva de regadío, o en tierras emplazadas en comarcas húmedas, y especialmente si emplea variedades de ciclo corto. Después, y de acuerdo con el consejo precedente modificará las sucesivas densidades, según los tamaños de las mazorcas. Esto de igual manera es apoyarse con los agrónomos vendedores de los distintos materiales para brincar este tiempo de espera.