Temperatura del suelo y su importancia agrícola.
El manto del suelo de la tierra es indispensable para el mantenimiento de la vida vegetal, proporciona soporte mecánico y suministra nutrientes y agua.
El suelo constituye un importante almacenamiento para el calor que actúa como un sumidero de energía durante el día y de origen a la superficie durante la noche. En términos anuales, el suelo almacena energía durante la estación cálida y la libera al aire durante las partes frías del año.
Importancia de la temperatura del suelo:
- Afecta directamente el crecimiento de la planta, es decir, todos los cultivos prácticamente ralentizan su crecimiento por debajo de la temperatura del suelo de alrededor de 90 ° C y por encima de la temperatura del suelo de más de 50 ° C.
- Para la germinación de diferentes semillas se requieren diferentes rangos de temperatura del suelo, por ejemplo, el maíz comienza a germinar a una temperatura del suelo de 7 a 100 ° C.
- La mayoría de los organismos del suelo funcionan mejor a una temperatura óptima del suelo de 25 a 350 ° C.
- La temperatura óptima del suelo para la nitrificación es aproximadamente 320 ° C.
- También influye en el contenido de humedad del suelo, la aireación y la disponibilidad de nutrientes para las plantas.