Cómo recuperar el retraso en el desarrollo de las plantitas.
En buen número de años el agricultor se ve obligado a retrasar demasiado las siembras de trigos y cebadas por falta de tempero en los suelos — excesivas lluvias o prolongadas sequías— con el consiguiente peligro de que lleguen tempranas heladas que encuentren a las semillas recién germinadas, o las plantitas apenas desarrolladas.
En uno u otro caso los perjudiciales efectos de las heladas son mucho más intensos que cuando las plantas ya han alcanzado más desarrollo. Se pueden paliar tales daños activando el crecimiento de las plantas procedentes de siembras tardías, haciendo una aplicación inmediata a la siembra, de un abono nitrogenado nítrico (nitratos), que aporte por hectárea de 4 a 5 kilos de nitrógeno, cantidades equivalentes a 25 y 31 — aproximadamente— kilos de un nitrato de 16 por 100 de riqueza.
Cuándo realizar el abonado de cobertera.
En el abonado de cobertera de los cereales, cualquiera que sea el fertilizante nitrogenado que se utilice, se aconseja que en vez de hacer una sola aplicación se divida la dosis total en tres partes iguales, extendiendo una de ellas a final de enero, otra al pasar veinticinco o treinta días y la tercera a los veinte o veinticinco días después de haber extendido la segunda dosis.
Si por falta de mano de obra u otra causa no pudieran hacerse estas tres aplicaciones, redúzcanse a dos, agregando la mitad a final de enero y la otra mitad en la primera decena de marzo.
Precauciones a tomar contra el encamado.
En las comarcas en las que por sus características climatológicas: fuertes vientos, excesos de lluvias, etc., y suelos ricos en nitrógeno, se produzca con frecuencia el encamado de los cereales, además de recomendarse el empleo de variedades de corto porte, deben forzarse las aplicaciones de los abonos fosfatados y potásicos, reduciéndose las dosis normales de los fertilizantes nitrogenados.
Por otra parte las siembras se harán claras, porque las espesas tienden a elevar la altura de los tallos, y se evitará en lo posible que el agua se estanque en los suelos, haciendo si fuere necesario los drenajes correspondientes.