Las berries o frutillas han venido aumentado su producción mundial en los últimos años. No es para menos considerando que se tratan de productos con excelentes cualidades nutraceúticas. Cuando se habla de frutillas la frambuesa es una de las cuatro principales, junto con la fresa, el arándano y la zarzamora. Y la frambuesa más conocida es la de color rojo, seguida por la de color amarillo.
Sin embargo, la frambuesa negra, mucho menos conocida, es un producto que ha comenzado a resurgir. Digo resurgir porque a principios del siglo XX la producción en Estados Unidos de frambuesa negra era superior en volumen a la frambuesa roja. Por aquel entonces la producción se concentraba al oeste de Nueva York. Para 1940 la producción se trasladó a Oregon, debido a diversos problemas con enfermedades.
Los beneficios de los frutos oscuros
Cada vez son más los estudios científicos que muestran que los frutos de coloración oscura presentan muy buenas cantidades de antioxidantes. La frambuesa negra no es la excepción y actualmente se está buscando que se catalogue como superalimento. Sin embargo, por no ser una especie que se produzca en grandes volúmenes, aún existe mucho desconocimiento sobre la misma.
De hecho, a pesar de sus beneficios para la salud, actualmente son pocos los consumidores en el mundo que consumen frambuesa negra en fresco. La mayoría de personas que tienen contacto con el producto lo hacen a través de alimentos procesados, como mermeladas y jugos. Solo es cuestión de tiempo para que su producción aumente. Conforme los compradores vayan conociendo sus beneficios, aumentarán las ventas.
Las limitantes de la frambuesa negra
La frambuesa negra presenta un potencial productivo muy grande, al igual que las demás frutillas, capaz de ofrecer un negocio llamativo para los productores. Una primera limitante es que las variedades existentes son altamente susceptibles a plagas y enfermedades. De hecho, esta fue la cuestión principal que permitió que en algún momento la frambuesa roja le superara en superficie productiva.
Pero la mayor limitante actualmente es que existe muy poca diversidad genética. La escasez de cultivares nuevos es resultado del poco mejoramiento genético realizado, comprensible dado que no es todavía un cultivo de mucho impacto económico. Una cuestión que dificulta el fitomejoramiento es la poca adaptación a otras zonas de producción que presentan los cultivares existentes.
Autor: Olmo Axayacatl