21 kilos de cocaína llegaron por error en cajas de platanos colombianos a varios supermercados canadienses.
El error en la recogida de droga escondida en un cargamento de bananas que tenían como destino Canadá llevó a que 21 ladrillos de cocaína terminaran en febrero de 2019 en varias tiendas de comestibles en Kelowna, una pequeña ciudad del Valle de Okanagan, en la provincia de Columbia Británica.
Tras el aviso del propietario de una tienda local alertando a las autoridades de que había encontrado 12 bloques de lo que parecía ser cocaína entre un envío de bananas, los paquetes fueron incautados por la Real Policía Montada de Canadá (RCMP) para llevar a cabo una mayor investigación sobre sus orígenes y destino previsto. Más tarde ese día, el segundo dueño de una tienda de comestibles se puso en contacto con la RCMP para comunicar que también había descubierto otros 9 bloques sospechosos en un envío de esta fruta.
8.000 dosis de crack
La RCMP de Kelowna y la Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá (CBSA) iniciaron entonces una investigación, que concluyó este martes, y que confirmó que los paquetes de cocaína, cada uno con un peso de alrededor de 1 kg, provenían de Colombia y terminaron en Kelowna como resultado de un negocio fallido de drogas.
Según especificó Jeff Carroll, de la Sección de Drogas de la RCMP de Kelowna en un comunicado, «nuestra investigación nos lleva a creer que estas drogas ilícitas no estaban destinadas a terminar en el centro de Okanagan y llegaron aquí como resultado de una recogida perdida en algún punto del camino».
La RCMP dijo que los expertos estiman que los dos envíos habrían introducido 800.000 dosis de crack en el mercado canadiense de drogas ilícitas. «Eso es suficiente contrabando para que todos los residentes de la ciudad de Kelowna reciban casi seis dosis cada uno», se lee en el comunicado de la RCMP.